Colmevet: Día del Médico Veterinario en Chile y sus 67 años
Opinión / Por Evelyn Vitali, vocera del Consejo Regional de Atacama del Colegio Médico Veterinario
Cuando niña me preguntaron que quería estudiar al ser mayor, y sin dudarlo respondí que quería ser “veterinaria”, entre sonrisas burlonas me consultaban si también quería ser astronauta o bailarina. Pero lo que no sabían es que lo mío no era un juego, era vocación.
Nuestro Colegio Médico Veterinario (Colmevet) cumplió este 7 de octubre, 67 años de historia trabajando por las y los médicos veterinarios y el país. Es por esto que, en Chile, en este día no sólo celebramos nuestro aniversario, sino también el Día Nacional del Médico Veterinario. Colmevet Atacama no estuvo ajeno a esta celebracion y reunió a gran parte de los integrantes de la región en una hermosa jornada donde se dio a conocer un resumen de todos los trabajos realizados durante los últimos años, se dio la bienvenida a nuevos colegas, y se compartieron diversas experiencias tanto profesionales como personales, que constribuyen siempre a mejorar cada dia nuestro trabajo.
Ser médica o médico veterinario es una gran responsabilidad que se nos presenta hoy, para seguir creciendo y obteniendo logros como gremio, ya que desde hace muy poco tiempo que la visión del rol de la y el médico veterinario ha comenzado a cambiar; principalmente, por los últimos acontecimientos donde se ha destacado nuestra participación fundamental en el área de la salud pública, como también en el desarrollo social, económico y político.
Sabemos que aún falta mucho camino por recorrer para que logremos que se nos reconozca con la importancia que esta profesión amerita y que se nos entregue el respeto que esta profesión requiere, por todo lo que significa realizar muchas veces nuestra devaluada labor.
Ser médico (a) veterinario (a) es un enorme desafío. Diariamente nos enfrentamos a situaciones y pruebas que exigen estar perfeccionándose y capacitándose constantemente para dar lo mejor de nosotros como profesionales. Muchas veces sacrificamos tiempo valioso en familia, amigos e incluso tiempo para nosotros mismos, dejando de lado nuestra propia salud. Lamentablemente, esto no se logra ver siempre y la poca empatía y la ignorancia del correcto significado de vocación empañan lo que esta hermosa profesión entrega a la sociedad. Por que no existe ninguna otra a la que se le exija tanto y se le retribuya tan poco.
No deben olvidar que detrás del profesional, existe un ser humano lidiando sus propias batallas, muchas veces con un corazón roto, pero brindando principalmente amor y una sonrisa para un paciente que lo necesita, deseando siempre entregar lo mejor de nosotros.