Patrimonio Sanitario del País
La profesión veterinaria se siente orgullosa del papel que le ha correspondido en la lucha contra las enfermedades que afectaban a nuestra ganadería, cuya erradicación permitió que el país alcanzara un lugar destacado entre los países del mundo y claramente reconocido por el nivel sanitario que distingue a la ganadería chilena.
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Nunca debemos olvidar el trabajo señero, incansable y abnegado de los médicos veterinarios que trabajando en el sector público, en el laboratorio privado o directamente en su práctica privada, fueron capaces de complementarse para lograr la erradicación entre otras de, la Fiebre Aftosa, la Enfermedad de Newcastle y la Peste Porcina Clásica, además del control de enfermedades de alta connotación en el ámbito de la salud pública como son la rabia canina y la Brucella melitensis.
Los resultados alcanzados en la lucha contra las enfermedades que afectan a los animales domésticos demostraron que nuestros veterinarios, bajo el liderazgo de colegas de gran capacidad y conocimiento, fueron capaces de cumplir las metas planteadas en diferentes proyectos de sanidad animal. Es necesario recalcar que la presencia de profesionales de gran estatura intelectual y profesional que dirigieron esas campañas, fue un elemento clave en el éxito obtenido.
La actual situación sanitaria de Chile, ha facilitado el desarrollo de una potente industria elaboradora de productos cárnicos y lácteos, la que incursiona con éxito en los mercados internacionales llegando con sus embarques de alimentos a países con altas exigencias en lo que se refiere a las condiciones en que se desenvuelve su producción primaria, especialmente la ausencia de enfermedades de importancia económica.
Consideramos que la actual situación debe no solo mantenerse sino además continuar mejorando, entrándose en una nueva fase en la lucha contra las enfermedades que aún mantienen presencia en nuestra ganadería, que guardan relación con la salud pública y tienen significativa importancia económica. Por esta razón estimamos necesario avanzar en los programas de control y erradicación de la Tuberculosis y la Brucelosis bovina, fortaleciendo así el status sanitario de la ganadería nacional con el trabajo sostenido de todos los médicos veterinarios chilenos. Nuestro Colegio apoya decididamente estas iniciativas y espera ser convocado de forma de mantener una participación efectiva en los ámbitos nacionales, regionales y locales.
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