Animales callejeros, resultado de la irresponsabilidad nacional
Columna de Opinión / Tomás Núñez, Presidente Consejo Regional Atacama del Colegio Médico Veterinario de Chile
Intenso debate generó un proyecto de ley que buscaba declarar a los perros “asilvestrados” como especie exótica invasora y permitir su caza. Mientras desde una perspectiva ambiental se argumentó a favor de la caza como medida de control, desde el enfoque animalista se criticó la falta de protección, abogando por soluciones que promovieran la tenencia responsable de mascotas. Así la discusión giró en torno a cómo abordar el manejo de estos animales, considerando tanto su impacto ambiental como el bienestar animal.
Perro callejero (vagabundo) según la OMSA es “todo perro que no esté bajo control directo de una persona o al que no se impida errar libremente”. Una razón que lleva a la existencia de problemas con ellos, está vinculada con el abandono que muchos sufren por parte de sus cuidadores humanos, así como a perros a los que se les permite deambular sin supervisión, los más peligrosos y que causan graves efectos en personas, como ataques con complicadas mordeduras.
El problema surge por la tenencia irresponsable de mascotas. La solución apunta a acciones vinculadas a la educación y al establecimiento de mayores sanciones a los dueños de estos perros a los que se les permite transitar libremente, y no a una visión de acabar con la vida de estos animales.
Es aquí donde nace la crítica sobre la fiscalización y cumplimiento de una norma (Ley 21.020) que ya se debatió, promulgó y en la que se han invertido recursos hace varios años. Hoy toca ver consecuencias de nuestro mal actuar como seres humanos y enfrentar las secuelas de problemáticas que no se resolvieron. En otros países se solucionaron con esterilización y prohibición de tener caninos en algunos territorios.
Como Colmevet Atacama esperamos no llegar a instancias donde se deba cazar animales. Hemos gestionado reuniones con autoridades locales, como el Gobernador Regional y alcaldes para dar asesoramiento técnico y conformar una mesa de trabajo para enfrentar el tema de forma coordinada y multisectorial. Pero también, haciendo un llamado a los tutores a cumplir con el deber de ser responsables con la tenencia y esterilizar a sus mascotas, esperando que nuestra región sea un ejemplo de solución y no parte del problema.