Con esta campaña, exigimos terminar con cualquier acto de violencia hacia médicos y médicas veterinarias y sus equipos de trabajo, incluyendo los juicios públicos, en los que no hay derecho a defensa. Estas acciones, no solo afectan al profesional, sino también tienen graves repercusiones en los espacios laborales, colaboradores y sus familias.
En el ejercicio de la medicina existe siempre algún grado de riesgo para el paciente, que en la medicina veterinaria se relaciona con el estado de salud previo de la mascota, la edad, especie, y el tiempo transcurrido para recibir atención médica, entre otros factores.
Lamentablemente, algunos tutores ven en la práctica violenta, una vía de expresar su malestar, ante aparentes malas atenciones, mala praxis y/o supuestos cobros excesivos por servicios prestados.
En Chile existen canales institucionales para encauzar estos conflictos.
En el último tiempo, ha aumentado la visibilidad de agresiones física, verbales y/o psicológicas a médicas y médicos veterinarios de parte de algunos tutores por diferencias durante la atención de sus mascotas. Ante las disconformidades, la violencia no es una opción. Por eso, queremos erradicar malos tratos a médicas y médicos veterinarios, desde funas en redes sociales hasta agresiones físicas, recordando que nos une el mismo amor y objetivo común de dar salud a tu mascota
Las y los médicos veterinarios y los tutores de mascotas tenemos algo en común: el amor por los animales. Por esta razón, los Centros de Atención Veterinarios deben ser un punto de encuentro y un espacio de diálogo, en donde la violencia es una conducta intolerable.
Resolvamos las diferencias fortuitas desde la empatía y, en caso de no llegar a un acuerdo, utilizar los canales formales, adecuados y establecidos por la autoridad para ello.
Todos los días nos ven con nuestros uniformes clínicos, dispuestas y dispuestos a atender a nuestros pacientes, sus mascotas. Pero detrás de cada uniforme, somos personas. Tenemos familia, somos hijas, hijos, padres, madres. Las funas en redes sociales repercuten negativamente en todos los aspectos de nuestra vida personal. Y, como personas, no merecemos ser objeto de malos tratos ni de violencia física.
57% de las y los médicos veterinarios han sido agredidos verbalmente por un cliente (*)
22% de las y los médicos veterinarios ha sufrido funas en su lugar de trabajo (*)
30% de las y los médicos veterinarios ha sufrido funas en redes sociales (*)
(*)Según 1° Estudio Laboral Colmevet 2019
Si consideras que el problema no se solucionó, puedes tomar las siguientes acciones:
En el caso de agresiones físicas a médicas y médicos veterinarios colegiados, el Colegio Médico Veterinario cuenta con un Departamento Legal que cursará los recursos e instancias legales que correspondan para salvaguardar la integridad de nuestras y nuestros asociados
La Medicina Veterinaria, no está reconocida en el Código Sanitario chileno como una profesión de la salud.
Esto impide un mejor desarrollo y regulación, por ejemplo, en el acceso a fármacos para entregar tratamientos eficientes y efectivos a nuestros pacientes; regular los tipos de clínicas veterinarias existentes y los servicios que prestan; reconocer especialidades clínicas, entre otros.
Como Colegio Médico Veterinario de Chile hemos abogado para que estos cambios, que duermen en Comisiones Técnicas del parlamento, sean aprobados por el Congreso Nacional, de tal forma que nuestra profesión se desarrolle en beneficio de nuestros pacientes, personas y medioambiente, bajo el enfoque de Una Salud.